La industria de la salud y el fitness en el mundo e ha obsesionado con la complejidad y se han olvidado por completo de enseñarte como debes escuchar a tu cuerpo.
Especialmente cuando se trata de dispositivos que podemos usar o utilizar para leer todo tipo de métricas y datos con nuestros cuerpos. A veces, estos dispositivos están justificados y son útiles; mire lo que ha hecho el medidor de potencia para la consistencia del ciclismo en las carreras de resistencia.
Pero, la mayoría de las veces, los dispositivos digitales se han convertido en un medio para consumirnos por completo y han cambiado la forma en que escuchar a tu cuerpo.
Es muy difícil estar completamente en sintonía contigo mismo durante una sesión de entrenamiento o carrera si estás enterrado en tu reloj inteligente o computadora para bicicleta.
Sin embargo, a los atletas a menudo se les lava el cerebro (a través de un marketing asombroso) para ver estos dispositivos como un "truco rápido" para ser versiones mejores y más rápidas de sí mismos.
Esta cultura de "lavar el cerebro" ha cambiado nuestras prioridades de poner el trabajo necesario para crear una base sólida de entrenamiento de resistencia.
Puede ser tentador concentrarse en las nuevas lecturas de potencia máxima, nuevos puntajes de frecuencia cardíaca umbral, en lugar su entrenamiento constante que es la forma en que hacemos cambios de rendimiento general en donde tienes que escuchar a tu cuerpo todo el tiempo.
En lugar de permitir que los dispositivos sean nuestra única brújula de entrenamiento, deberíamos, como atletas impulsados por el rendimiento, utilizar esta tecnología como un facilitador, no como un conductor.
Sacar el máximo al escuchar a tu cuerpo.
Tener puntos de datos iniciales como FTP, zonas de entrenamiento y ritmos es donde la tecnología es un gran facilitador, pero es importante mantenerlos en su lugar.
Los dispositivos digitales, por supuesto, no son humanos y no deben usarse como su única métrica de rendimiento, ya que sus indicadores de estrés, sueño, recuperación, se crean a partir de una fórmula predeterminada que no es específica de ninguna persona.
En cambio, es mucho mejor darle la vuelta al guión y comenzar por comprender la intención de cada entrenamiento y ejecutar el entrenamiento lo mejor que pueda en función de esa intención.
Después de completar el entrenamiento, cargue los datos para ver qué significó para usted ese día.
Esto le permite ser consistente en completar el entrenamiento de manera adecuada primero, y luego, y solo entonces, observar los datos para que sean una medida adicional de conocimiento que lo ayude a comprender lo que pudo producir en función de su capacidad. ese día.
Si permite que los datos sean el conductor, corre el riesgo de trabajar demasiado duro o demasiado fácil (mientras persigue números), y no se apoye en las señales de su propio cuerpo para saber si retroceder o trabajar más duro es apropiado según cómo se siente.
La principal desventaja de entrenar primero a partir de datos es que corre el riesgo de agotarse por no alcanzar constantemente los números que cree que debería ser capaz de producir. Puede desanimarse emocionalmente.+
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Manteniéndolo simple al escuchar a tu cuerpo
En lugar de permitir que los datos sean su motivación, es mucho mejor volver a lo básico y escuchar a su cuerpo. Ponte a prueba para crecer, descansar y recuperarte.
Prepárese mental y físicamente cada día para realizar la intención del entrenamiento lo mejor que pueda. Tenga en cuenta que el viaje es tan importante como el objetivo, y para mejorar, debe esforzarse.
Preséntese y sea consistente. Rodéate de personas que te presionarán y te harán responsable. Un compromiso con un dispositivo no es tan poderoso como un compromiso con otra persona, entrenador o compañero de entrenamiento.
Es mucho mejor “comprar” al compañero de entrenamiento o grupo de entrenamiento perfecto, en lugar del último dispositivo portátil. Lo más probable es que el primero haga más por su rendimiento a largo plazo que el segundo.
¿Debería entrenar con un medidor de potencia?
Al instalar un medidor de potencia en su bicicleta, obtendrá acceso a más datos de los que pueda imaginar. Sin embargo, los beneficios se acumulan solo cuando sabe qué hacer con todos esos datos y cómo interpretarlos.
Muchos usuarios de medidores de potencia encuentran que todos los gráficos y datos de sus recorridos son desalentadores al principio.
Es por eso que dedicamos una parte importante de este libro a explicar cómo extraer la información necesaria para enfocar su entrenamiento y realizar un seguimiento de las mejoras.
También deberá comprender cómo implementar entrenamientos basados en vatios en su régimen de entrenamiento y cuándo y cómo hacer ajustes a su entrenamiento.
Con algunas estrategias simples, su medidor de potencia pasará de ser una actualización costosa a una herramienta invaluable para mejorar su conducción.
Entrenando con potenciómetro. Zona de entrenamiento ¿Qué significa?
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