Hablemos del pedaleo... el pie es una de las extremidades del cuerpo que sin la postura correcta al practicar ciclismo, puede causar dolor o lesiones graves al ciclista novato.
Ante eso ilustremos la historia, porque no hay mejor cara, que la de un ciclista nuevo, aquel que sin pensar en las consecuencias, decide montarse en una bicicleta y arrancar al estilo
Forrest Gump, corriendo sin parar, y hasta que se le acabe el camino.
Pero, ¿Qué ocurre cuando el pedaleo se realiza sin el entrenamiento adecuado, y el ejercicio causa dolor o daño, más que beneficio?.
Pensemos en la cantidad de tiempo que el ciclista pasa sobre la bicicleta, que al hacer
movimientos repetitivos con el pedaleo, expone al pie a posiciones forzadas, sobrecargándolos con tensión o presión en determinados puntos. Es imposible de esta manera evitar molestias físicas e incluso lesiones graves, y como lo que ocurre con cualquier ejercicio, puede causar mucha incomodidad si no se encuentra el balance.
Un consejo para evitar esta dolencia lo da el ciclista transpirado, aquél experimentado que sabe que el mejor momento para subir a su caballito, es cuando el calentamiento lo ha hecho transpirar, y que la mejor táctica, es comenzar a pedalear a un ritmo moderado e ir aumentando la intensidad gradualmente.
Quienes practican con regularidad el ciclismo, aconsejan comenzar con una práctica de calentamiento y elongación 10 minutos antes y después, y luego recorrer distancias de no más de 10 minutos o 5 kilómetros. El calentar y elongar ayuda a músculos y articulaciones a ponerse en ritmo, también a recuperarse.
Está también la recomendación de los especialistas en medicina deportiva, quienes sugieren complementar el uso de la bicicleta (movimiento lineal), con otro tipo de ejercicios de mayor impacto como correr o trotar, por ejemplo. El objetivo de esta combinación, es ejercitar diferentes músculos, y evitar problemas en otras partes del cuerpo como huesos y articulaciones.
Te puede interesar:Uso del medidor de potencia en el ciclismoTambién hay elementos ergonómicos en el mercado que ayudan a prevenir el dolor del pie, como pedales y zapatos especializados, que con la suela rígida, ayudan a transmitir eficazmente la energía de los pies al pedal y evitan que el pie resbale y se lesione.
Y bueno, si seguimos al dedillo estas buenas prácticas de pedaleo podremos seguir con el sueño idílico de la infancia, imaginarnos que crecemos, y que la mayor parte de la gente en vez de tanto auto y vida sedentaria, se moviliza diariamente en bicicletas; que nuestros vecinos y nosotros mismos somos más alegres, más saludables y menos preocupados, que hay menor impacto ambiental y más espacio para dedicar a la familia y al ocio, menos tráfico vehicular y más tiempo para respirar conscientemente y todo, todo esto, se logra haciendo una sola cosa: pedaleando.
Fuene: Mr.Bike
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