La importancia de tener un horario de sueño regular

El establecer un horario de sueño regular puede ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento diario. Todos nosotros hemos experimentado noches de mal sueño o desveladas y en cuanto escuchamos la alarma sonar, sabemos que no va a ser un buen día. Hay personas que por las mañanas son muy activas y productivas mientras que otras (me incluyo en este caso) necesitamos unas horas después de despertar y una buena taza de café para poder comenzar el día con energía.

Pero ¿sabes realmente que es lo que pasa cuando dormimos y en qué punto alcanzamos un sueño profundo y reparador?
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Las 4 etapas del sueño y sus ciclos

Existen infinidad de estudios sobre trastornos del sueño y muchos investigadores concuerdan en que el sueño de una persona consiste de varios ciclos. Una buena noche de suelo puede llegar a tener 5 o 6 ciclos. Sin embargo, por lo regular la persona promedio alcanza 4 ciclos de sueño. Estas 4 etapas o ciclos de sueño de dividen en dos categorías llamadas no-REM y REM. REM significa movimiento rápido de los ojos por sus siglas en inglés (Rapid Eye Movements).

Sueño no REM

Dentro del sueño no REM existen tres etapas: La primera etapa se considera un sueño muy ligero. En esta etapa no existe un descanso real y si llegásemos a despertar será como si no hubiésemos dormido nada. Esta etapa ocurre cuando cerramos los ojos y comenzamos a quedarnos dormidos. La segunda etapa es un sueño ligero por periodos intermitentes de tensión y relajación muscular. La etapa tres, es cuando finalmente alcanzamos un sueño profundo. Ésta última etapa ocurre por lo regular durante las primeras 3 o 4 horas de sueño.

REM

Esta cuarta etapa se caracteriza por sueños vívidos. En este ciclo, nuestro cerebro realmente cree que lo que sucedió en su sueño es la realidad. El primer ciclo de REM generalmente ocurre 90 minutos después de dormir y dura aproximadamente 10 minutos. Sin embargo, a lo largo de la noche, cada ciclo de REM puede alargarse en el tiempo cuando comenzamos a alcanza un sueño más profundo.

Cuando nos despertamos a mitad de la noche no quiere decir precisamente que regresaremos a la etapa uno, muchas veces nos toma segundos volver a dormir y entramos en un sueño profundo (una tercera etapa) de forma inmediata.

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Establece una hora diaria para ir a dormir bien

Esto parece simple, sin embargo, dependiendo de nuestro día, se puede tornar en lo más difícil de hacer. En esos días ajetreados con entrenamientos de alta intensidad y trabajo llegamos a casa a las 7 de la noche y lo único que tenemos en la cabeza es la cama y una almohada. Otras veces es media noche y tenemos ojos de búho y ganas de seguir despiertos.

Realmente no hay una hora exacta que sea la ideal para ir a dormir, todo depende de nuestras actividades diarias y de nuestros planes de entrenamiento. Si eres de los que prefiere entrenar a primera hora en las mañanas entonces debes establecer un horario de sueño regular que te permita dormir de 7 a 8 horas antes de despertarte para ir a entrenar. Si tus actividades diarias te permiten levantarte más tarde, entonces obviamente podrás disfrutar un poco más de la noche e ir a dormir más tarde.

Debes de tener en cuenta que el establecer un horario de sueño regular aplica para todos los días de la semana incluyendo los sábados y domingos. Sé lo que estarás pensando, los fines de semana son para levantarse tarde, pero prueba seguir un horario de sueño regular, al principio será difícil, pero después de unas semanas te darás cuenta que cada día es más fácil y verás los cambios extraordinarios que este hábito traerá a tu vida.

Al establecer un horario de sueño regular nuestro cuerpo comienza a desarrollar un reloj interno y recuerda cuándo es hora de ir a dormir y cuándo es hora de despertar. Una vez que nuestro cuerpo desarrolla este llamado reloj interno, adapta los niveles generales de energía a lo largo del día, pues sabe exactamente cuándo será el momento en que las reservas de energía se acaban y es hora de dormir. Esto se traduce a más energía corporal y mental durante el día.

Sueño y entrenamiento.

Muchos deportistas profesionales nos han revelado que uno de sus secretos para alcanzar el éxito es el descanso. Dormir de 7 a 8 horas diarias les proporciona el descanso necesario que el organismo requiere para reparar los daños causados durante los entrenamientos o carreras y reparar los músculos. Una vez que hayas establecido un horario de sueño regular comenzarás a sentir mucha más energía, los entrenamientos serás más productivos y de mayor duración ya que tus músculos estarán realmente recuperados.

Un sueño reparador no solo es bueno para nuestros músculos, influye en nuestro cerebro, circulación sanguínea, hormonas, niveles de estrés y sobre todo en nuestro estado de ánimo. No me dejarán mentir que cuando no dormimos bien estamos de muy mal humor. Por el contrario, el dormir bien no sólo nos mantiene en buen estado físico y mental, sino que nos mantiene alegres, motivados y con mucha más energía.

Conclusión

El tener un horario de sueño regular y tener la cantidad adecuada de sueño suficiente es una parte crucial de la salud general de una persona, y es especialmente importante para un atleta. Por ejemplo, demasiadas horas de sueño interrumpido o restringido puede aumentar los niveles de la hormona del estrés cortisol (aumentando el ritmo cardíaco), alterar las hormonas que controlan el apetito e incluso alterar la forma en que el cuerpo se recupera después de un entrenamiento intenso.

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Jesus Roldan

Copywriter con experiencia y conocimiento en el mundo del ciclismo y sus diferentes variantes.

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