Cada vez hay menos horas de luz, los días son más cortos y puede resultar complicado sacar tiempo para salir con la bicicleta. Una alternativa para mantenerse en forma durante la época invernal es practicando otros deportes, como el running.
Una de las principales ventajas que tiene el running respecto al ciclismo es que se necesita mucho menos tiempo para entrenar, además podemos entrenar de noche por la ciudad, y para empezar necesitaremos poco más que unas zapatillas.
A continuación vamos a ver una serie de consejos para iniciarse en este deporte y no fracasar en el intento.
Una de las claves para comenzar con el running es comenzar con entrenamientos muy suaves para que la musculatura de nuestro cuerpo se adapte al nuevo deporte.
Material
Con el material no tenemos que volvernos locos. Al principio no es necesario comprarse todo un equipo con prendas de vestir de último modelo (camisetas, cortavientos, mayas, medias compresoras, etc). 
Para comenzar a correr no necesitaremos más que unas zapatillas medio decentes y un pulsómetro. Las zapatillas son muy importantes, ya que son las que van a amortiguar cada golpe que demos contra el suelo.
No obstante no es necesario tener unas zapatillas último modelo y mega caras para iniciarse en este deporte. Hay zapatillas con precios muy razonables que para principiantes son más que suficientes.
El pulsómetro es muy importante para controlar nuestro corazón durante el ejercicio. Si practicamos ciclismo u otro deporte es muy probable que ya tengamos uno. En caso contrario, en el mercado podemos encontrar pulsómetros muy baratos, que no superan los 20 euros.
Cómo empezar con el running
Aunque practiquemos otro deporte, si nos ponemos a correr, a los 3 minutos seguro que tenemos la sensación de que no podemos más.
Esto ocurre porque la musculatura no está adaptada a este deporte en específico. Por este motivo hay que comenzar con cabeza y progresivamente.
El running si no se practica con cuidado es un deporte muy lesivo, ya que es un deporte de impacto. Por lo tanto habrá que ir adaptando nuestro cuerpo poco a poco a este nuevo deporte.
Las claves para engancharse al running sin fracasar está en las primeras semanas de entrenamiento. Si somos nuevos en este deporte habrá que comenzar de manera muy suave.
Y muy suave quiere decir alternar la carrera continua unos minutos (4 ó 5 minutos) y caminar otros tantos minutos. De esta manera iremos acostumbrando nuestra musculatura poco a poco a este nuevo ejercicio.
En muchas páginas especializadas podemos encontrar diferentes planes de entrenamiento. Pinchando aquí encontraréis uno de ellos que puede servir como guía.
No obstante, como en cualquier otro deporte hay que tener en cuenta el principio de individualidad. Es decir, hay que adaptar el entrenamiento a cada persona en particular.
No es lo mismo que se inicie al running una persona sedentaria y con sobrepeso que una persona que lleva practicando otro deporte durante mucho tiempo. Por lo tanto lo ideal es tomar las tablas simplemente como una referencia e adaptarlas a nuestras propias necesidades.
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