El mantenimiento de tu bicicleta, como el de cualquier otra máquina, es primordial para garantizar su funcionamiento confiable y seguro. Así como para horrar muchos euros en reparaciones y compras de nuevas piezas. No es necesario llevar tu bicicleta al taller frecuentemente. Hay problemas mecánicos menores que son prevenibles si cuidas bien de ella. Aquí te daremos una serie de puntos que no debes olvidar al darle mantenimiento a tus bicicletas para evitar más de una avería durante tus entrenamientos de ruta.
La limpieza es primordial
Una bicicleta limpia te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Las diferentes partes de la bicicleta sufren cierto desgaste con el uso normal. Si la bicicleta está sucia el desgaste es mucho mayor. Por eso, el primer punto para el mantenimiento de tu bicicleta en buen estado es la limpieza.
Para esto al regresar a casa después de un entrenamiento debes asegúrate de:
Eliminar cualquier objeto extraño que se haya incrustado en las cubiertas. Asegúrate de quitar toda la suciedad de la bicicleta y, de ser necesario, sométela a una limpieza a profundidad. Después de lavar tu bicicleta debes secarla perfectamente antes de guardarla, ya que la humedad provoca el óxido y la descomposición.
Una vez que tengas tu bicicleta limpia y seca guárdala en un lugar seco y tapada.
La parte que más se ensucia y que necesita limpieza con mayor frecuencia es el sistema de transmisión. La cadena atrapa infinidad de partículas del terreno. La suciedad que esta acumula desgasta tanto los eslabones de la cadena como los dientes de piñones y platos. Por tal razón si mantenemos la cadena de nuestra bicicleta siempre limpia (con espray desengrasante) y lubricada con aceite específico, estaremos prolongando, de manera considerable, la vida de la transmisión.
Mantener tuercas y tornillos bien ajustados, pero no tanto
En esta época de componentes ligeros de carbono y pequeños pernos, tornillos y tuercas, definitivamente vale la pena desarrollar un toque suave y cuidadoso al apretar las cosas. Es importante revisar periódicamente que no haya tuercas ni tornillos flojos. Todas las piezas de la bicicleta se unen por medio de una variedad de pernos, tuercas y tornillos. Con las vibraciones del uso estos se van aflojando y podemos llegar a perder alguno.
Para un buen mantenimiento de tu bicicleta considera invertir en un juego de llaves dinamométricas decentes, llaves de torque y puntas Allen adecuadas Siempre engrasa primero las roscas y la base de los pernos, tuercas o tornillos incluyendo ambos lados de las arandelas.
Lubricación de las partes móviles
Debemos asegurarnos de que todas las partes móviles de la bicicleta se encuentren bien lubricadas en todo momento y monitorear el desgaste de los rodamientos y superficies de contacto. Debemos realizar este servicio general por lo menos dos veces por año (o dependiendo de la frecuencia del uso de tu bicicleta y el desgaste). Este servicio consiste en desarmar, limpiar, inspeccionar y lubricar toda la bicicleta.
Nunca ignores la presión de las ruedas
Pedalear con las ruedas con baja o poca presión es como abrir una lata de gusanos. Va a generarle a tu bicicleta un montón de inconvenientes. Siempre revisa las llantas antes de salir de paseo. Algunos tubos internos de paredes más delgadas pueden perder entre 5 y 20 psi por día. Siempre mide la presión y asegúrate de tener la presión correcta en ambas ruedas. están a la presión correcta. Usa una buena bomba de piso con un manómetro preciso para medir y obtener la presión correcta.
Inspección rápida antes de salir a rodar
Antes de salir a pedalear es recomendable dar una inspección rápida a la bicicleta. Ésta nos puede ayudar a detectar detalles y corregirlos antes de salir a la ruta para evitar problemas y accidentes.
Revisa las placas de los frenos, el desgaste y la posición de las zapatas.
Asegúrate de que los cambios estén funcionando adecuadamente y que la cadena está colocada de manera correcta.
Mantén la presión adecuada en ambas llantas.
Asegúrate que el asiento, el manubrio, la tijera y las ruedas no se encuentran sueltas y están en correcta posición.
El mantenimiento de tu bicicleta es clave
Con estos simples pasos puedes realizar un correcto mantenimiento de tu bicicleta o prevenir la necesidad de llevarla al taller. De esta forma siempre estarás seguro en la carretera y evitarás problemas y accidentes.
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