El sistema de frenado ABS lleva presente en el mundo de la automoción varias décadas. De hecho, en todos los coches fabricados a partir del año 2004 es obligatorio que lo lleven de serie. Pues bien, parece que este sistema de frenado llega al mundo de la bicicleta gracias a Outbraker.
Cómo funciona un sistema ABS
El sistema ABS es un sistema antibloqueo que evita que las ruedas se queden bloqueadas en caso de una frenada brusca y por lo tanto pierdan adherencia con el pavimento. Es una tecnología que lleva presente en el mundo de la automoción y aeronaútica desde la década de los años 70.
Su funcionamiento es relativamente sencillo. No es más que una bomba que se incorpora en el circuito hidráulico de frenos del vehículo y unos detectores que controlan las revoluciones de las ruedas.
Si en una frenada muy fuerte las ruedas reducen sus revoluciones drásticamente, el sistema detecta que se están bloqueando y actúa disminuyendo automáticamente en la presión que se ejerce sobre el circuito hidráulico para que las ruedas no se bloqueen.
Cómo funciona el Outbraker
Es una tecnología basada en el sistema utilizado en los vehículos, pero más sencillo si cabe. El Outbraker es una bomba que se instala en el circuito hidráulico del freno delantero de la bicicleta. El propio usuario puede ajustar manualmente la presión del aceite (del 0 al 100%), para evitar así que la rueda delantera de la bicicleta se bloquee.
De este modo las frenadas serán potentes y sobre todo seguras. El peso declarado por el fabricante de este dispositivo es de tan sólo 39 gramos, por lo que es prácticamente inapreciable. Además puede instalarse en cualquier bicicleta que lleve frenos hidráulicos, que actualmente son la inmensa mayoría.
Está disponible en cinco colores disponibles (negro, titanio, plata, azul y rojo), y el precio recomendado de venta por el fabricante es de 125 euros. Tiene garantía de por vida. Puede adquirirse directamente en la web del fabricante (Outbraker).
Fuente: web oficial de Outbraker.
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