Los pies son una parte del cuerpo que siempre se debe cuidar, hay que estar atento a cualquier malestar que se presente en esta zona sobre todo si se practica ciclismo.
Uno de los casos más comunes es el dolor en la planta del pie, similar a cuando se usa un calzado de talla un poco menor a la adecuada, también está el caso del dolor en las plantas cuando montas bicicleta.
Este dolor puede medio aliviarse cuando se cambia la manera de caminar, es decir, apoyas diferente el pie.
Otra posible solución puede ser si cambiar de zapatillas a unas más cómodas algo que hará que montar en bicicleta vuelva a ser una experiencia agradable.
Sin embargo, sin aún así las molestias desaparecen estás ante el síndrome de los pies calientes: ese es el nombre que recibe esta peculiar molestia, que causa una incomodidad constante.
Causas del Síndrome de los pies calientes
El dolor puede ser producto de los nervios comprimidos que pasan entre los huesos metatarsianos.
Otra posible causa es la alta concentración de presión en la parte del pie que se ve más afectado cuando la zapatilla queda muy ajustada. Lo bueno es que esta dolencia tiene una solución viable y sencilla.
Mal posición de la cala
La cala o los enganches automáticos no pueden estar muy adelantados, si no se forzará demasiado la parte delantera del pie, lo que automáticamente ocasiona dolor.
Por tanto, las calas deben de estar en la posición correcta, así la presión está bien distribuida en el pie, ya que la parte inferior del dedo gordo debe coincidir con el eje del pedal.
En caso que esté colocada de la forma correcta y sigue la molestia se puede echar un poco hacia la parte del talón.
Zapatos muy ajustados
Si no llevas el zapato adecuado estás maltratando al pie, de manera que los nervios se encuentran comprimidos. La solución para este problema es muy sencilla, simplemente se deja de usar ese calzado y se utilizan uno de horma más grande.
En ciertas ocasiones puede ocurrir que el pie se hinche por el aumento de la temperatura en días muy calurosos. En ese caso el problema no es la zapatilla, simplemente se debe de cambiar por una de mejor ventilación.
Cuando la suela del calzado es muy blanda y la cala queda apretada
Las suelas de las zapatillas para ciclistas son duras, ya que están destinadas para este tipo de deporte.
Sin embargo, con el paso del tiempo se van desgastando y ahí sí se producirá el dolor. Es recomendable estar atentos para evitar utilizar zapatillas con la suela blanda, lo mejor es cambiarlas cuando se detecte ese desgaste.
Dependiendo del modelo, la marca y la frecuencia de uso pueden durar de uno a dos años. Si se mantiene el uso de las zapatillas a pesar de que la suela esté blanda, es bueno evitar colocar pedales mixtos, para distribuir de mejor forma la presión en el pie.
Pies sensibles
Hay varios tipos de pies, pues todo no tienen la misma resistencia.
Pies con arco pronunciado
Hay que evitar las zapatillas con mucho tacón, pues empeora la dolencia. La recomendación es utilizar zapatillas planas o utilizar plantillas con una barra metatarsal, lo que ayuda al arco, disminuyendo la molestia y aumentado la comodidad del conductor.
Pies varos
Es cuando el dedo meñique queda más bajo que el dedo gordo del pie, cuando las piernas se encuentran colgadas, realmente es muy frecuente que esto suceda, de hecho ocurre casi en el 90% de las personas, sin mayores consecuencias. Para este problema la solución es el uso de plantillas.
En el caso de que no se puedan conseguir este tipo de plantillas, muy útiles para evitar estas dolencias, se pueden utilizar un tipo de plantillas que son una especie de almohadilla especiales para el arco.
Causas pocos comunes
Pero también es posible que ninguna de las opciones anteriores sean realmente la causa del problema, aquí hay otras que no son tan frecuentes:
Una inflamación persistente
La inflamación puede ser causada por forzar mucho el pie, algún nervio que pasa por la parte superior de los huesos metatarsianos esté inflamado, lo que ocasiona un neuroma de Morton. Una de soluciones para mejorar es el uso de infiltraciones o incluso la cirugía.
Fascitis plantar
Es el desgarro microscópico en la planta del pie, ocasionado por la tracción y el mal uso excesivo.
Sesamoiditis
Es la inflamación de los huesos sesamoideos, los cuales se encuentra en la parte inferior (almohadilla) del dedo gordo del pie.
Es bueno y de gran importancia tomar en cuenta que sin ninguna de las causas mencionadas para prevenir la dolencia es el caso o no funcionan, lo ideal es acudir a un podólogo deportivo para evitar complicaciones.
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