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Tendinitis de Aquiles: tres medidas incorrectas que la causan

El tendón de Aquiles es una extensión tendinosa de los tres músculos de la pantorrilla, corre por detrás del tobillo y es el tendón más fuerte y grueso del cuerpo humano. Tiene alrededor de 15 cm largo, comienza aproximadamente a la mitad de la pierna, y está recubierto de fibras musculares en su superficie anterior hasta casi su extremo.

Cuando se inflama, generalmente por sobreesfuerzo, a esta condición se le llama tendinitis de Aquiles o aquílea. Cuando se practica ciclismo, las molestias y dolores en esta zona suelen ser bastante comunes. Pero no tienen por qué ser naturales, pues muchas veces son debidas a incorrectos ajustes en el sillín y en una mala posición de las calas de la zapatilla.

Así es, la tendinitis de Aquiles es más frecuente entre los ciclistas que no configuran correctamente su bicicleta y se exceden en los entrenamientos, sin darle oportunidad de descansar a sus piernas. Por lo tanto, esta inflamación se puede evitar ajustando tanto la pisada sobre el pedal como la altura del sillín para que el tendón no trabaje de más al pedalear. Veamos.

Cuando se inflama, generalmente por sobreesfuerzo, a esta condición se le llama tendinitis de Aquiles o aquílea. Cuando se practica ciclismo, las molestias y dolores en esta zona suelen ser bastante comunes. Pero no tienen por qué ser naturales, pues muchas veces son debidas a incorrectos ajustes en el sillín y en una mala posición de las calas de la zapatilla.

Así es, la tendinitis de Aquiles es más frecuente entre los ciclistas que no configuran correctamente su bicicleta y se exceden en los entrenamientos, sin darle oportunidad de descansar a sus piernas. Por lo tanto, esta inflamación se puede evitar ajustando tanto la pisada sobre el pedal como la altura del sillín para que el tendón no trabaje de más al pedalear. Veamos.

Calas muy adelantadas

Si ubicas las calas en la parte delantera de tus zapatillas tendrás que pedalear con las puntas de los pies. Esta es una postura que propicia la aparición de la tendinitis de Aquiles pues la tensión del tendón aumentará cada vez que gires el pedal.

Lo recomendable es situar el eje de la cala entre la línea media que va del “juanete” al quinto metatarsiano del dedo meñique, que es ese hueso que tiene este dedo y que sobresale en la parte exterior del pie. Con el pie en esta posición podrás reducir la tensión y lograr una postura correcta.

Sillín más alto

Parece tonto pero en realidad es importantísima la altura correcta del sillín. Ponerlo más alto significa tener que estirar las piernas más allá de un esfuerzo normal para alcanzar el pedal. Este movimiento genera una gran tensión en el tendón y lo obliga a soportar mucha más carga. Así, pues, tienes que bajar el sillín para que no tengas que estirar excesivamente el pie.

fuente foto: bicicletaselectricasclub

Sillín demasiado bajo

Cuando el sillín está puesto muy abajo, te ves obligado a llevar el talón demasiado bajo. Esto también genera tensión excesiva en el tendón y hará que se te inflame.

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Cómo comprobar la posición correcta

Hay que observar la altura del talón con respecto a la punta del pie cuando pedaleas. En el pedaleo en fase ascendente, al situar el pie en la parte más baja y cuando te dispones a ascender hasta el punto más alto del círculo de de la pedaleada, tu talón debe mantener una posición más alta con respecto a la punta del pie.

Es importante que tus dedos apunten hacia abajo con unos 20° de inclinación. Si estiras demasiado la punta del pie en esta fase es que tu sillín está demasiado alto.

Ahora bien, al contrario, cuando tu pie ha llegado a lo más alto y te dispones a hacer la fase de empuje, que es justo el momento donde se le imprime mayor fuerza y revoluciones a los pedales para rodar más rápido y lograr impulsarte, tu pie debe tomar una posición plana sobre el pedal. Así, a medida que vayas dando el círculo y te acerques a la parte más baja, la posición cambiará para inclinar los dedos a 20° hacia abajo y colocar el talón un poco más alto.

Cuando empieces a hacer estos movimientos naturalmente sin estirar mucho los pies, tu tendón de Aquiles estará trabajando sin tensión, de forma normal. Es importante colocar los pies en la debida postura y configurar correctamente la bici a la altura de tus piernas y de tu tronco, pues el riesgo de sufrir alguna lesión se verá minimizado.

Es primordial que si presentas algún síntoma de dolor o inflamación en la zona te tomes un descanso y apliques remedios no invasivos, como el hielo. Y si los síntomas persisten deberías acudir a un especialista para que descarte lesiones más importantes, como la rotura del tendón.

Rafael Diaz

Copywriter con experiencia y conocimiento en el mundo del ciclismo y sus diferentes variantes.

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