¿Y si te animaras a participar en una prueba cicloturista que dure… varios días? ¡Varios días! ¿Estamos locos?, responderás.
No, claro que no. Cuando uno afronta una prueba de varios días de duración, es decir, una mini-vuelta, no hace falta decir que plantear una base en condiciones para llegar preparados a la carrera es algo fundamental. Nos lo explica nuestro experto Chema Arguedas.
Lo más importante para encarar una prueba de este tipo es trabajar la resistencia aeróbica. Cuando se corre una prueba de un día, ya se exige una alta carga de aerobiosis como paso previo para completar dicha prueba. Pero cuando hablamos de una competición de varios días, este elemento ha de estar perfeccionado.
Y es que la resistencia aeróbica, nos explica Arguedas, “es la base de todas las cualidades físicas en una prueba de varios días de duración”. Efectivamente, la resistencia es lo que va a marcar tu destino, independientemente de que acudas a la prueba a competir de verdad y a luchar por una buena posición en la general final o simplemente vayas a sobrevivir.
Tengamos en cuenta que una prueba de varios días que seguramente acarree una dosis alta de kilometraje exige una serie de tiradas largas a modo de entrenamiento. “Aún aquellos amantes de planificaciones inversas y métodos aplicados en el campo profesional”, destaca Arguedas, “tendrán que realizar un segundo periodo aplicándose en rodajes a baja intensidad de varias horas de duración, ya que de lo contrario no existen garantías de que finalicen con éxito”. Sí amigos, se trata de acumular kilómetros además de pulimentar nuestras series de calidad.
Antes y durante de una prueba de varios días hay que seguir todo a rajatabla: entrenamientos, alimentación, descanso. Por muy bien que hayas entrenado y te hayas cuidado, si no cumples las normas básicas nutricionales y de hidratación, y no solo en los momentos previos sino especialmente al finalizar cada etapa, estás acabado.
Hoy en día es muy fácil husmear por Internet y descubrir al detalle cuáles son las pautas que debes aplicar antes, durante y al finalizar cada día de la prueba ciclista. Comprueba qué alimentación es la más adecuada, qué comidas debes evitar, cuántas veces hay que comer al día, cuánto líquido debes ingerir. El próximo post se encargará de explorar en profundidad el entrenamiento previo a la gran competición.
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