¿Cómo bajar puertos en bicicleta con seguridad?

El descenso es una de las cosas que más emocionan a los ciclistas, pero hay que hacerlo cumpliendo una serie de normas para que el resultado sea efectivo.

En este post te enseñaremos como bajar puertos en bicicleta con seguridad. Las bajadas son un peligro potencial y nadie está blindado para evitar posibles accidentes.

Técnica de descenso con seguridad

Adopta una posición correcta para bajar puertos en bicicleta

Para descender de manera segura, lo primero que debes hacer es colocar el cuerpo en la posición correcta. Mantente relajado y mirando siempre hacia adelante. La visión es el mejor aliado, procura tener las gafas bien limpias.

La posición del cuerpo es uno de los elementos más importantes del dominio descendente. Las  manos nunca deben ir lejos de las manetas y uno o dos dedos cubriendo los frenos.

No te agarres  demasiado demasiado fuerte el manillar.

Trata de mantener un agarre firme pero no demasiado tenso: en descensos largos, esto puede causar fatiga y reducir el control. Mantén los brazos ligeramente flexionados con una pequeña curva en el codo, y esto te permitirá absorber cualquier superficie irregular o golpes en la carretera, y facilitará la dirección.

Las manetas siempre deben ir horizontales

Cuando desciendas en linea recta, mantén los pedales en una posición neutral paralela a la carretera, utiliza la técnica de las agujas del reloj, coloca una mano a las tres y otra a las nueve.

Mirar hacia el centro es crucial, ya que cuanto más rápido vayas tienes que ver  lejos la carretera, así te podrás anticipar a los cambios en la superficie de la carretera, la dirección u otros vehículos.

No arrastres los frenos

Puede ser tentador tocar los  frenos levemente , pero es mejor evitarlos, ya que estos corren el riesgo de sobrecalentarse y pueden ser  menos efectivos. En casos extremos, podría conducir a un pinchazo de alguno de los neumáticos.

Aprende a utilizar tu cuerpo como freno contra el aire

Opta por períodos cortos de frenado uniforme y controlado con la misma fuerza aplicada tanto al freno delantero como al trasero.

La posición de tu cuerpo también entra en juego aquí; siéntate  en una posición más vertical y creará un freno contra el aire en nuestro  torso. El arrastre creado aquí te mantendrá a una velocidad consistentemente más baja.

Por otro lado, si quieres aumentar tu velocidad, coloca tu cuerpo  sobre el manillar  en una posición más aerodinámica y sentirás la aceleración.

Peligros potenciales cuando hacemos descenso en bicicleta

Tomando en cuenta de que la velocidad aumenta de manera significativa al bajar los puertos, es muy importante estar siempre atentos. Cada movimiento debe ser anticipando el otro.

La clave es detectar el peligro a tiempo y tener la confianza de que vas a poder manejar la situación. En estos casos la teoría no es muy útil, pero siempre es bueno buscar información adicional sobre los posibles peligros.

Es muy importante antes de hacer los recorridos conocer las condiciones del terreno.

Si bien es cierto no vas a poder aprenderte todos los obstáculos, también es una realidad que al menos debes estar al tanto del tipo de terreno, el tráfico y el clima donde vas a hacer las rutas.

Entre los peligros potenciales que puedes encontrar en las rutas tenemos:

  • Las líneas blancas pintadas en el pavimento.
  • Las tapas del drenaje húmedas o salientes.
  • Los reductores de velocidad.
  • La grava, las hojas caídas y la humedad.

Estos y otros peligros debes evitarlos en la medida posible. Sabemos que no es posible influir sobre el ambiente, pero sobre llevar esa situación tomando ciertas medidas de precaución no está demás.

Las personas y los vehículos también forman grandes peligros potenciales. Esté atento a los vehículos que salen de los cruces, a los peatones que salen a la carretera y evite la zona de la puerta cuando pase cerca de los automóviles estacionados.

Si desciendes sobre terreno mojado, todos estos peligros se amplifican y tendrá menos tracción en la carretera. Esto significa que tendrás que controlar tu velocidad con cuidado y consistencia, y viajar a un ritmo mucho más lento.

Frena progresivamente y temprano, disminuyendo gradualmente la velocidad de una manera controlada a medida que se acerca al peligro. Deja más espacio entre los corredores cuando estés en un grupo y presta especial atención a los peligros en la carretera.

 

Fuente:  Alvaro Molinos

Jesus Roldan

Copywriter con experiencia y conocimiento en el mundo del ciclismo y sus diferentes variantes.

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