Siempre se quiere estar al día con las novedades relacionadas al ciclismo de montaña.
De la misma forma a medida que un nuevo ciclista se va rodeando de aquellos que cuentan con más experiencia querrá adquirir sus conocimientos que no son sólo en manejo, sino que también en accesorios para mejorar la bici. Si buscas manejar mejor tu bici de montaña anota estos trucos.
Visión periférica
Cuando se pierde el punto correcto de dirección al montar en bici durante un camino o sendero suele terminar en caídas al suelo y este es uno de los errores más comunes entre los aprendices y los que no lo son tanto.
Cuando miramos hacia otra dirección el cerebro te indica que debes redireccionar la mirada al frente y esto es algo que deben aplicar hasta los más experimentados ciclistas que en ocasiones olvidan esta regla fundamental.
El consejo es ir bien concentrados con el camino mirando al punto al que nos dirigimos.
Mantener el propio ritmo
Cuando se va en grupos es muy fácil dejarse llevar por la adrenalina y el ritmo de otros o incluso cuando se va solo también se quiere ir más allá de las capacidades propias, porque sencillamente no se tiene la misma experiencia que los demás y queremos evitar comentarios sobre la resistencia que se tiene.
Dejar a un lado los complejos y mantenerse dentro de los límites tanto físicos como técnicos es importante. Se debe contar con la confianza en uno mismo y con una actitud determinada.
Estas son acciones que generan seguridad y no permiten que el ego de los otros ciclistas perjudique a quien está comenzando en este deporte.
Alimentación adecuada
Para evitar algún “bajón” mientras se monta en bici se debe llevar una buena organización y tratar de no sobrepasar los límites físicos del cuerpo.
Cuando comienza a terminarse la energía, el cuerpo automáticamente se coloca en “modo ahorro” aprovechando las grasas, pero disminuyen el ritmo.
Relax al máximo
Se debe montar con mucha tranquilidad y disfrutando, pero existen casos en los que el sendero se complica un poco y se llena el cuerpo de adrenalina por aprovechar la tecnología de la bici, sus suspensiones y su geometría. También los nervios hacen su aparición y el cuerpo se pone rígido de manera inconsciente.
Lo que se debe hacer en estos casos es dejar que la bicicleta se mueva de manera libre por debajo del cuerpo, cogiendo el manillar con suavidad.
Todo ello sin ejercer mucha presión, las rodillas y los codos se deben semiflexionar para que amortigüen y se pueda tener el control de manera fácil.
Acelerar de vez en cuando
Este punto se contradice un poco con los anteriores, pero cuando se eleva el ritmo se pueden obtener grandes beneficios, ya que mientras más velocidad se tenga en algunos pasos técnicos se obtendrá mayor capacidad de maniobra que pasando a menos velocidad.
Por ejemplo, se puede aplicar un aumento de velocidad en una pequeña subida en la que si se va a poca velocidad se corre el riesgo a quedar a mitad de camino o en el caso de una escalera se hace más fácil recorrerla a mayor velocidad ya que se evita que se caiga a un lado.
La importancia del freno delantero
A pesar de tener dos frenos independientes se deben utilizar los dos simultáneamente a menos que se presente un caso de extrema delicadeza.
Contar con los dos frenos permite hacer variaciones con la bici. Por ejemplo, con el freno trasero se puede cambiar la dirección de la misma y con el delantero se puede frenar en menor tiempo.
Sin embargo, el freno más importante es el delantero porque es el que detiene a la bicicleta por completo, dándole peso hacia adelante y generando más adherencia al caucho que se encuentra en la misma posición.
A menos que el terreno tenga poca adherencia se recomienda en las bajadas utilizar el freno de adelante para controlar la velocidad.
El equipamiento
Existen límites, no se debe ir muy fresco, pero tampoco se debe llevar mucha ropa, una buena camiseta interior en verano, una chaqueta cortavientos y lo más importante unas buenas zapatillas que ayudarán a tener más sujeción y permitirán que los pies estén de manera más cómoda y descansada al final de la travesía.
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