Figuras del mundo del ciclismo como Ángel Casero y Joan Bou se unen a los más pequeños para concienciar sobre la necesidad de compartir la carretera con seguridad y respeto.
- Este proyecto se ha marcado como objetivo recordar las normas de seguridad más importantes para ser respetados en la carretera y evitar accidentes
- “Si aprenden a respetar y convivir, sabrán que la carretera es de todos. No solo se trata de mantener el metro y media de distancia, hay muchas más normas que debemos seguir”, ha explicado el ex ciclista profesional Ángel Casero
- Los propios alumnos de la escuela han elaborado este ‘Decálogo del Buen Ciclista’ como un listado de medidas para ser en un ciclista responsable y evitar accidentes
Adoptar medidas de seguridad es indispensable en cualquier deporte, pero en ciclismo tiene una importancia vital. Por este motivo, más de medio centenar de niños y niñas representantes de este deporte y profesionales de la talla de Ángel Casero o Joan Bou, han presentado el Decálogo de los Valores del Buen Ciclista. Un auténtico “ABC” de la seguridad vial para los más pequeños, que ha contado con el impulso de Cuadernos RUBIO para dar a esta mini guía su reconocible caligrafía y estética escolar.
Esta iniciativa, que ha dado su pistoletazo de salida en la presentación de temporada de la escuela ciclista Guti Vinalesa-RUBIO, ha nacido de estas jóvenes promesas de las dos ruedas, que han echado mano de sus experiencias en el asfalto para plasmar las normas y actitudes que todo ciclista debe conocer para disfrutar con seguridad de su deporte favorito. Entre las más destacadas por los pequeños se encuentran llevar siempre el casco, guardar siempre un metro y medio de distancia con otros vehículos, o seguir las instrucciones del jefe del pelotón.
Durante la presentación, el ex ciclista profesional Ángel Casero ha querido arropar el proyecto y destacar “que es fundamental que los pequeños asimilen cuanto antes el respeto en su máxima expresión, como paso necesario para convertirse en buenos ciclistas”, y ha continuado: “Si aprenden a respetar y convivir, sabrán que la carretera es de todos. No solo se trata de mantener el metro y medio de distancia, hay muchas más normas que debemos seguir”.
Por otro lado durante la elaboración del decálogo, los alumnos de la escuela se han mostrado muy sensibilizados con la importancia del compañerismo en este deporte, extremo sobre el que el ciclista valenciano Joan Bou se ha referido en el acto: “Los jóvenes deben aprender desde bien pequeños a ser buenos compañeros de equipo, porque, en este tipo de ciclismo, uno solo no va a ningún sitio, sino que somos un grupo. Además, les será muy útil en otros ámbitos, como el profesional”.
“El mensaje que hemos querido trasmitir es que, si queremos que nos respeten como ciclistas, somos los primeros que tenemos que respetar las normas. Por eso, estoy muy orgulloso de que los niños sean tan conscientes de la importancia de interiorizar estos conceptos”, ha señalado Enrique Rubio, director general de RUBIO. “Un compromiso muy importante que se suma a la lista de valores impulsados por esta escuela, como el compañerismo o la superación personal tan instaurada en el mundo del pedal”, añade.
Un proyecto deportivo y educativo
Con esta nueva campaña, los niños de la Escuela ciclista Guti Vinalesa – RUBIO, impulsada por el ex ciclista profesional José Enrique Gutiérrez “Guti”, la editora RUBIO y el ayuntamiento de Vinalesa (Valencia), quieren sensibilizar sobre la importancia de unir valores cívicos y educativos a la práctica deportiva, con el objetivo de frenar los accidentes en carretera que ponen la nota más negra al mundo de la bicicleta. “Desde la escuela incidimos en inculcar estos valores para que se conviertan en un hábito. Así, los aplicarán no solo cuando vayan en grupo, sino también cuando crezcan y comiencen a salir solos a la carretera”, afirma Enrique Gutiérrez ‘Guti’, director y monitor de la escuela.
RUBIO nace hace más de 60 años de la mano de Ramón Rubio y es la editora de los afamados cuadernos didácticos basados en potenciar la plasticidad del cerebro, a través del desarrollo de las competencias básicas, como la escritura y el cálculo. Desde su fundación, RUBIO ha vendido más de 300 millones de ejemplares de cuadernos, que han acompañado a seis generaciones de españoles. La firma vuelca gran parte de sus esfuerzos en la Fundación Cuadernos RUBIO, una entidad sin ánimo de lucro de carácter educativo, cultural y solidario.
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