El running es uno de los deportes que más se está extendiendo a nivel mundial. Como cualquier otro deporte, también tiene sus modalidades, y una de ellas es el trail running.
Qué es el trail running
Esta modalidad de running consiste básicamente en correr monte a través o por senderos en zonas montañosas. En distintas pruebas de esta modalidad suele haber desniveles importantes con ascensos y descensos de porcentajes muy elevados.
Además también se suele transitar por terrenos empedrados o muy escarpados, que sin duda pondrán a prueba todas las capacidades del corredor. 
Cómo prepararse para un trail running
La preparación para cualquier deporte realmente no tiene mucho misterio. Básicamente hay que entrenar y entrenar.
En este caso, lo habitual antes de practicar trail running es practicar running. En el running generalmente no se hacen grandes desniveles, y las superficies por donde se corre suelen ser más o menos regulares (caminos o asfalto). 
Con el running vamos a conseguir tener la capacidad aeróbica suficiente para practicar un deporte de resistencia.
Sin embargo para el trail running hace falta algo más que resistencia. Los terrenos escarpados y empedrados van a poner a prueba nuestras articulaciones, principalmente los tobillos y las rodillas. Por lo tanto habrá que entrenar específicamente esas partes del cuerpo para prevenir lesiones.
Además tendremos que estar muy bien preparados para afrontar los grandes desniveles de estas pruebas, tanto en ascenso como en descenso. Aquí la clave es entrenar los cambios de ritmo, que nos van a ayudar notablemente a afrontar ese tipo de situaciones.
Para practicar trail running hay que trabajar más concienzudamente el tren inferior. Una musculatura desarrollada en las piernas nos va a ayudar a afrontar mejor estas pruebas.
Basta con comprobar la musculatura de un corredor de maratón con uno de trail running para darse cuenta de este concepto.
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