El azúcar es una de las lacras de la sociedad occidental.
Su consumo elevado tiene mucho que ver con el sobrepeso, la obesidad y los problemas derivados que generan estas situaciones.
Pero eliminar el azúcar de la dieta no quiere decir dejar de tomar azúcar en sí. El problema es que hay una gran cantidad de alimentos que llevan azúcar y no somos conscientes. Algunos ejemplos son: el tomate frito envasado, salsas como el kétchup o la mayonesa, el pan de molde, alimentos congelados como las croquetas o lo nuggets, la bollería industrial, los refrescos, alimentos denominados light.
Por lo tanto este alimento, queramos o no, va a estar muy presente en nuestra dieta. Lo ideal es reducir su consumo tanto como podamos, ya que nuestra salud nos lo agradecerá. 
Efectos de la reducción del consumo de azúcar
Presión arterial
La disminución de este alimento mejorará notablemente la presión arterial. Este concepto por lo tanto no depende solamente de la sal, sino que también depende del azúcar.
Beneficio cardiovascular
Un consumo elevado de azúcares aumenta notablemente las probabilidades de sufrir algún evento cardiovascular, principalmente infartos. Por lo tanto, si reducimos su consumo estaremos más protegidos en este sentido.
Control de peso
También será mucho más sencillo controlar nuestro peso reduciendo su consumo. Uno de los problemas que tienen los azúcares, es que si no se consumen inmediatamente a través de la actividad física se terminan convirtiendo en grasa. 
Mejorarán los niveles de colesterol
Está demostrado que un consumo elevado de azúcar aumenta los niveles de colesterol LDL, el denominado colesterol malo. La reducción de su consumo nos ayudará también a tener a raya el colesterol.
Menos probabilidades de tener diabetes
El azúcar es uno de los principales causantes de la diabetes tipo dos. Un exceso de glucosa en sangre hace que nuestro páncreas sea cada vez menos eficaz en la producción de insulina (la hormona que metaboliza la glucosa), desarrollándose la diabetes tipo 2. 
Mejorará el sistema inmunitario
También está demostrado científicamente que el exceso de azúcar produce la depresión de nuestro sistema inmunitario. Por lo tanto, si reducimos su consumo nuestro sistema inmunitario estará mejor preparado para actuar frente a virus y bacterias, reduciéndose las probabilidades de caer enfermos.
Se reducirá el estrés
El exceso de azúcar es causante de la elevación de los niveles de cortisol en nuestro organismo. El cortisol es la denominada hormona del estrés, y unos niveles elevados causan nerviosismo, estrés y dificultad para conciliar el sueño.
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