Ya sea en un trayecto cicloturista, paseo recreativo, o una salida para entrenamiento deportiva (inclusive en una carrera), las estadísticas han demostrado que el ciclismo es una de las actividades más seguras que puedes realizar. Sin embargo, al circular sobre carretera es indudable que se presentarán momentos en dónde se debe hacer frente a peligrosas superficies en carretera, para frenar rápidamente o evadir el potencial peligro.
La evasión siempre es la mejor solución
Así, de cara al futuro, e intentando anticiparte a potenciales problemas o riesgos, te comentamos acerca de las habilidades más importantes para tener una segura conducción en carretera.
En primer lugar, ten cuidado de las señales de advertencia, tal vez te indiquen alguna advertencia de que podría haber muchos más problemas de lo que se puede advertir, como otros ciclistas o el tránsito que se movilice inusualmente, o luces de frenado que se enciende sorpresivamente.
De tal forma, mira la señal y luego pasa temprano para evitar las posibles dificultades que se identifican, no dejes todo hasta que estés justo encima de ello. Conduce siempre en una correcta posición en el camino o en el carril designado. Jamás te desplaces por la cuneta, en dónde se presenta mucho peligro, como pueden ser tapas de desagüe; pero siempre ubícate alrededor de un 1 metro de distancia.
Siempre, busca planificar tus rutas para evitar los peligros ya conocidos, tales como superficies en mal estado, baches o un alto volumen de tráfico. Además, si se ubican terribles baches, siempre puedes informar de ellos en línea.
Cuando montas en grupo sobre peligrosas superficies en carretera
Ahora bien, si te encuentran montando en grupo, y sólo tengas la intensión de seguir la rueda delantera sin pensar, ten mucho cuidado; intenta mirar regularmente a lo largo y alrededor de los corredores de adelante, para anticipar cómo se movilizará el grupo. También, se consciente de las indicaciones verbales, o las señales de mano que se puedan transmitir a través del grupo y conocer qué acción se debe tomar.
Pero, si te encuentras al frente del grupo, señala los peligros significativos que para los ciclistas que se te siguen y tienen la necesidad de tener en cuenta. Sin en cambio, siempre utiliza el juicio y el sentido común, y no busques señalar cada mancha en la carretera, ya que los pedalistas que te siguen detrás tendrán que indicar y pasar el mensaje a lo largo de todo el recorrido, y esto podría resultar incluso mucho más peligroso que el mismo inconveniente en carretera.
Algunas peligrosas superficies en carretera para tomar en cuenta
Dentro de la lista de peligrosas superficies en carretera para tener en consideración son: Las resbaladizas (como son las que presentan hielo, agua, aceite, hojas húmedas, y variaciones similares); las superficies irregulares (como son los terribles adoquines); superficies metálicas (como son las rejillas o tapas de los registros); superficies en mal mantenimiento (carriles para bicicletas que presenten bordes levantados o baches); las líneas de tranvía; los pasos a desnivel; los reductores de velocidad o bandas de frenado.
Es necesario tener en cuenta que, en cierta cantidad de tiempo, es muy probable que se conduzca sobre peligrosas superficies en carreteras. En tal forma, con las fuertes lluvias se pueden lavar gran cantidad de escombros en carretera; mientras que el aceite de los vehículos motores, tiende a flotar en sobre superficies acuosas; y los charcos regularmente ocultan baches.
De igual modo, las oleadas de frío, regularmente, trasladan potencial hielo hacia las carreteras, y después de la descongelación, produciendo que las superficies asfaltadas se rompan y creen baches. Finalmente, en temporadas como las de otoño, hay que estas conscientes de la caída de las hojas y que, en carretera, no reciben la luz directa del sol; en tal forma, las manchas verdes pueden ser el indicativo de musgo resbaladizo, algas o líquenes.
Qué hacer al afrontar una peligrosa superficie en carretera
Si te encuentras con una peligrosa superficie de carretera, lo ideal sería que intentes evitarla. Y, sólo se debe de optar por una acción evasiva, siempre que se pueda realizar de manera controlada y segura, y que no vaya a poner mayor peligro en sí mismos u a otros usuarios en carretera. No frenes o vires repentinamente, y observa a tu alrededor antes de cambiar de dirección para evitar algún peligro.
Puede que algunas veces te verás forzado, o será la opción más segura, de pasar por encima de la superficie peligrosa. Y si es posible, reduce la velocidad, tirando suavemente de ambos frenos, antes de encontrarte al frente del peligro; pero, asegúrate de soltar los frenos, una vez que te encuentres ya sobre la superficie peligrosa. Moviliza, ligeramente, tu peso corporal hacia atrás, y mantén las rodillas y codos lo más flojos que puedas para absorber los golpes. Intenta mantenerte relajado, y no reacciones exageradamente o de repente te tenses si la bicicleta se mueve ligeramente por debajo de ti. Dirige lo más recto que te sea posible, y trata de cumplir con los obstáculos o defectos (como las líneas de tranvía o baches).
Por última, una de las mejores formas para desarrollar confiables habilidades de conducción en bicicleta, y permitirte hacer frente de mejor forma a las superficies peligrosas en carretera, es circular por algún circuito todo terreno. Ya, lejos del tráfico, te puedes desenvolver sobre senderos sueltos, fangosos y resbaladizos; con lo cual, podrías acostumbrarte a la sensación de la bicicleta, y a su movimiento por debajo de ti, y ser capaz de experimentar de manera segura con la posición de tu cuerpo y la carga correcta. Inclusive, los centros destinados para la práctica del MTB o bike park, regularmente, presentan circuitos señalizados adecuadamente para adaptarse a cualquier nivel, y algunos lugares incluso alquilan bicicletas.
Frenado de emergencia
Hay veces, en algunas ocasiones, que podría surgir el frenar rápidamente. Y es que, un peatón puede salirte repentinamente delante de ti, o incluso un coche, al retirarse rápidamente del cruce. Muchas de estas situaciones se pueden evitarse si no se retira la mirada de la carretera, con movimientos tempranos y anticipando problemas; sin en cambio, incluso los ciclistas más aventajados a veces pueden quedar atrapados en algún inconveniente.
Por lo cual, antes de cada salida, asegúrate de que tus frenos estén funcionando correctamente. En el recorrido, que tus manos siempre se encuentren cubriendo los frenos, esto último, sobre todo, si hay peatones en la acera que puedan intervenir en la carretera, o por los coches aparcados que puedan obstruir tu visión, o al pasar un cruce.
Y si puedes, en un tranquilo tramo de carretera libre de tránsito, práctica esta técnica para detenerte de forma urgente:
*Simula un paseo en bicicleta a una velocidad que regularmente realices.
*Mantén tu peso ligeramente hacia atrás y la cabeza hacia abajo, mirando siempre hacia el frente, aplicando firmeza en ambos frenos, y colocando algo de mayor presión en el freno delantero.
*Mantén la bicicleta recta y quédate completamente relajado.
*Si detecta algún levantamiento de la rueda trasera, reduce la presión sobre el freno frontal.
Este ejercicio repítelo hasta que estés seguro de tu capacidad para detenerte de forma rápida, y asegúrate de desarrollar una idea de cuál es la mejor formar para manejar la bicicleta y detener en una situación de emergencia
Además, si las condiciones climáticas o de tránsito son pobres, la distancia de frenado de seguridad se incrementará de forma sorprendente, y se deben de ajustar tu velocidad de pedaleo en consecuencia.
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